sábado, 28 de marzo de 2015

Sentencias de Humo: Destrozando.

Ya antes les había dicho que el ebook que escribí, luego de leerlo no me convenció.


Supongo que en ese tiempo estaba deprimida y ahora puedo ver toda su tristeza, omití ya dos historias por considerarla paja y omitiré otras.

Como les dije solo les compartiré las que me agradan, les comparto la historia con mi peculiar estilo, cuídense, ciao:D




DESTROZANDO. 

¡Bien, me decía mi madre!… Germán terminaras viviendo debajo de un puente, si sigues con esa forma tonta de ver la vida…

Y aquí estoy ya viejo… Debajo de un puente, como un vagabundo…

-¡Qué sabia era mi madre, después de todo!

- Hahaha

-Una voz ríe dentro de mi cabeza y me pregunta:

¿Te arrepientes?... Mis ojos agarran un aire de ayer y recuerdo el pasado… ¡Los destrozos!

-Yo un infame destructor de conceptos…

¡No!, no era un asesino, solo alguien que puso en tela de juicio todo.

A mi nada me llenaba, nada me daba confianza y todo absolutamente todo lo investigaba.

La gente que amaba dejaba de tener belleza a la semana, al mes ya sabía todo de ellos… Sus mentiras, sus defectos, su forma de decir te amo sin sentirlo y ahí en ese momento me imaginaba como una espada les cercenaba la cabeza.

Rodaba sangrienta la cabeza del infame hipócrita y otra vez comenzaba otro cuento…

-La gente decía estudia tal cosa y vivirás bien, no batallaras… Y ahí estaba Germán haciéndoles caso, para luego descubrir que todo era una farsa.

-Nuevamente cabezas mutiladas... ¡Instituciones completas!

Nada de lo que te dicen en las escuelas, ni en la vida es cierto, te meten tantos sueños, tantas reglas, para azotar como un pájaro herido en declive, porque su forma de educación, de sostenerse no tiene sentido.

- Nuevamente recordando vuelvo a mi manía de destrozar otro concepto.

-Destroce cientos, miles de personas amigos, amantes, ídolos…

Destroce movimientos, política, sexualidad… 

¡Adicciones!… Destroce trabajos, compañeros, justicia, maldad, bondad, destroce la vida, mi vida dirán algunos idiotas.

Destroce todo los parámetros establecidos, nada me satisfacía y en nada creía.

Nada era para tanto, todo lo que probaba a los segundos ya no me producía algo grato.

¡Y me perdí en mi manía!… A la única que no pude destrozar fue a mi sabia madre…

Después de todo estoy aquí debajo de este puente recordando, narrando en mi mente como el destrozar todos los parámetros, no confiar en los otros termina afectándote.

Ahora comprendo, que lo que me falto fue tener fe…

-No, yo nunca creí en esa palabra, la relacionaba con absurdos de gente que vive de ilusiones, de ángeles o dioses que resolverán sus vidas.

¡Y nunca hice nada, porque yo nunca creí en nada!…

Si hubiera creído en todos esos poderes curativos, en las carreras, el trabajo, el amor, la amistad, los héroes, los ídolos con vidas perfectas, los ángeles o los dioses.

¡Si yo me hubiera tragado su farsa, me hubiera conformado, yo sería feliz!…

¡Si ignorante, pero feliz!...

Germán ríe nuevamente para decir:

- Pero a un sigo sin creer en tal palabra, a un sigo evadiéndola, sabiendo que ella es solo el poder que le transmito a mi mente y que si hubiera creído, confiado en tanta babosada todo estaría frente a mis ojos, justo en este momento. El camino no sería fácil, pero estaría aquí.

“La sociedad, el mundo serian míos”…

Germán ríe: Pero igual nada tendría sentido, nada sería tan magnífico como lo que he alimentado hasta ahora, como lo que he boicoteado hasta ahora…

Y en este momento en mi indigencia, otra espada sale de mi cabeza tan imaginativa, ahora me dedico a cortarle la cabeza a mi madre.

- Ya tengo una excusa muy buena para decirle que se equivocó:

“No, mi modo de vida, no me llevo a este puente… Fue la falsa sociedad y su forma de querer alimentarme de tanta mentira”.

-Si estoy en este presente viviendo una mala vida para tantos ojos, pero esto es mucho más sincero que sus fantasías. ¡Su forma de comportarse como máquinas y siempre evadirse!

En ese momento, justo cuando voy a degollar la cabeza de mi madre, paró en seco y guardo la espada que se asoma en mi mente… Le digo melancólico: “Solo que el precio de matar tantos conceptos, es estar solo”

“Y la soledad me cala hasta los huesos, no puedo evitar sentir este sentimiento aniquilándome día tras día”… Germán se pone a llorar y comprende diciéndose. 

“Después de todo el humano, necesita de todas esas fantasías, esas patrañas, esa otra gente farsante para poder seguir con vida y de la ingenua FE para darle alegría”.

- ¡Tenías razón madre, tú siempre has tenido razón!

-La voz se ríe a lado mío y me dice: ¡Bien Germán, ya sabes porque estoy aquí!… Lo que estás viviendo solo es el precio que hay que pagar por tu sentencia, hasta que tú lo decidas...

- El ente mira mi desconsuelo y me reconforta diciendo: ¡Va, ni te preocupes hay casos peores!...

- Los dos reímos, mientras nos fumamos un cigarro que se disuelve, se disipa en pequeñas ondas de humo.

FIN


Posdata: Si desean leer la pasada historia para entender pulsa este link, si desean leer todas las las historias anteriores, pulsen este otro, las encontraran en la parte de abajo.

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